El presidente argentino, Alberto Fernández, no escatimó críticas hacia el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) hoy martes. El mandatario destacó la incompatibilidad de las políticas financieras del organismo con la búsqueda de equidad y desarrollo sostenible a nivel global.
Fernández, enérgico y directo, señaló que la creciente tendencia del FMI a elevar sus tasas de interés en línea con la Reserva Federal de los Estados Unidos para contener la inflación doméstica, resulta perjudicial para países en desarrollo. “Es insoportable cargar con la mochila de la deuda externa bajo estas condiciones”, afirmó.
El líder subrayó que el actual diseño financiero mundial tiende a concentrar la riqueza en manos de unos pocos, promoviendo la especulación sobre el desarrollo genuino. “Se privilegia la mano de obra barata en lugar de la dignidad del trabajo. Ya no hay tiempo que perder. Es momento de impulsar la justicia social a nivel global”, expresó con vehemencia.
En relación a las recientes subidas de tasas del FMI, Fernández cuestionó la capacidad del organismo para imponerlas. “No debería tener ese poder, pero lo ejerce. En este contexto, es vergonzoso que se apliquen recargos a países que ya encuentran insoportable el peso de la deuda externa”, aseveró.
El presidente argentino también puso sobre la mesa el trato diferencial del FMI hacia distintas naciones, resaltando el caso de Ucrania. “Financian a Ucrania en medio de un conflicto armado y, paradójicamente, aumentan los intereses. Es un absurdo. Necesitamos un nuevo paradigma en la gestión de las deudas soberanas, uno que tenga como objetivo el desarrollo con equidad social”, apuntó.
En este llamado a replantear el sistema financiero global, instó a considerar las consecuencias sociales y económicas que la asfixia de las naciones endeudadas puede acarrear. “Cuando se asfixia a un pueblo, su fuerza se desvanece y las crisis se intensifican”, concluyó.
El discurso del presidente Alberto Fernández ante la ONU ha generado un amplio debate a nivel internacional, avivando la discusión sobre las políticas de endeudamiento y las condiciones impuestas por organismos financieros internacionales en países en desarrollo.