Alberto Fernández renunció a la presidencia del Partido Justicialista (PJ) tras ser imputado por violencia de género contra su expareja, Fabiola Yañez. En una carta dirigida al Consejo Nacional Federal del PJ, Fernández manifestó que su renuncia es indeclinable y que busca evitar que el partido se vea afectado por las acusaciones en su contra.
Fernández calificó la denuncia como “falsa” y expresó su deseo de que el PJ no se vea perjudicado por el “linchamiento mediático” que, según él, está sufriendo. Además, lamentó profundamente el impacto que la situación ha tenido en su vida personal y en sus hijos.
La imputación contra Fernández incluye cargos por lesiones graves agravadas por el vínculo y perpetradas en un contexto de violencia de género con abuso de poder. Además, se le imputan amenazas coactivas. Esta ampliación de cargos se produjo tras la declaración de Yañez, quien ratificó la denuncia y proporcionó nuevos detalles sobre los hechos.