Las autoridades continúan la investigación sobre el trágico accidente del submarino Titan, que tuvo lugar hace unos días en aguas internacionales. En las últimas horas, la Guardia Costera de Estados Unidos ha logrado encontrar partes del submarino, lo cual facilitará el trabajo de la Junta de Investigación Marina (MBI) para comprender qué pudo haber sucedido y determinar si es necesario imponer sanciones.
Además, se han hallado presuntos restos humanos que están siendo sometidos a un análisis exhaustivo. En caso de confirmarse su vinculación con los cinco tripulantes del sumergible, estos hallazgos arrojarán luz sobre los acontecimientos y ayudarán a construir un relato firme de los hechos.
Las piezas del Titan fueron trasladadas a un puerto en Estados Unidos a bordo de un buque de la Guardia Costera, donde se realizarán análisis y pruebas adicionales. Una vez concluida la fase de recopilación de datos, se espera obtener declaraciones de testigos adicionales, como miembros del personal de OceanGate, la empresa que organizaba las inmersiones, y personas que participaron en expediciones anteriores en el mismo sumergible.
Aunque el tiempo transcurrido desde el accidente hasta el hallazgo de los restos ha sido relativamente corto, se espera que la etapa de análisis forense lleve tiempo debido a la complejidad de extraer los escombros del fondo marino. Jason Neubauer, presidente de la Junta de Investigación Marina y líder de la investigación, señaló que todavía queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que llevaron a la pérdida catastrófica del Titan y prevenir tragedias similares en el futuro.
En esta operación, Estados Unidos cuenta con la colaboración de otros países involucrados en el accidente. Tres de los tripulantes eran residentes del Reino Unido, uno era francés y el otro era estadounidense y CEO de OceanGate, la compañía responsable de las expediciones al Titanic. Además de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Canadá, este último debido a la proximidad del accidente a sus costas, participan activamente en las labores de rescate y en la investigación del trágico suceso.
Por su parte, OceanGate ha iniciado su propia investigación paralela a la dirigida por las autoridades. La compañía podría enfrentarse a denuncias y cargos por parte de los familiares de los fallecidos, así como a posibles responsabilidades legales por negligencia, ya que el Titan no había pasado los controles de seguridad y no estaba registrado como navío estadounidense.
Las entidades públicas involucradas en la investigación tienen como objetivo principal esclarecer los sucesos y establecer nuevas directrices para evitar tragedias similares en el futuro. La evidencia encontrada proporcionará información crítica a los investigadores de diferentes jurisdicciones internacionales sobre la causa de esta tragedia.
A medida que se espera la confirmación de si los restos hallados corresponden a los tripulantes del submarino, las autoridades tienen la expectativa de que las piezas recuperadas del Titan ayuden a armar el relato completo de una expedición oceánica que terminó en tragedia.