En una movida destinada a abordar las necesidades de un sector vital pero marginado de la fuerza laboral, el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, tiene previsto revelar un paquete de medidas dirigidas a los trabajadores informales que no se vieron beneficiados por las iniciativas previas destinadas a mitigar los efectos de la devaluación post PASO.
El anuncio busca atender a aproximadamente 3 millones de argentinos que, si bien contribuyen al tejido productivo del país, operan al margen del sistema económico formal. “Estamos terminando de trabajar en una propuesta. Hay aproximadamente 3 millones de argentinos que están dentro de la fuerza productiva de la Argentina pero fuera del sistema económico formal, y los tenemos que tratar de ayudar a enfrentar la situación que representó la devaluación que el FMI le impuso a la Argentina. Estamos trabajando en alguna medida, en los próximos días la vamos a resolver”, detalló Massa la semana pasada.
Este grupo, que representa una parte integral del mercado laboral, enfrentó los impactos de la devaluación impuesta por el FMI después de las PASO de agosto último, según explicó Massa. Para compensar la pérdida salarial derivada del ajuste del tipo de cambio de casi un 23%, el Ministerio de Economía implementó una serie de medidas, incluyendo un bono de 30.000 pesos en septiembre y otro en octubre para los trabajadores formales, así como ajustes en Ganancias y un plan de devolución del IVA en productos de la canasta básica.
Es importante subrayar que el Gobierno busca evitar que estas nuevas medidas sean equiparadas al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) distribuido a los trabajadores informales durante la pandemia del coronavirus. Este último fue un apoyo extraordinario y temporal, mientras que las nuevas iniciativas tienen un enfoque más estructural y se implementarán en colaboración con la ANSES.
El IFE tuvo varias ediciones, con el primero siendo un bono de 10.000 pesos entregado en abril de 2020, y el último otorgado en noviembre de 2022 en dos cuotas, con estimaciones privadas sugiriendo que, ajustado por inflación, debería ser de 95.000 pesos.