Todos alguna vez hemos escuchado este dicho, y nos atrevemos a decir que varias son las veces que esta frase nos ha provocado miedo.
Bueno, esta vez la pesadilla se le hizo realidad a un niño en Hong Kong cuando según la tienda rompió un muñeco gigante de Teletubbies, los mismos le pasaron el precio a pagar de la estatua: 4.255 dólares estadounidenses.
Los padres del infante se quejan diciendo que no fue culpa de su hijo y que además, así lo hubiese sido, no es políticamente correcto cobrarles.