En una jornada particular para la aviación comercial en el país, miles de pasajeros se vieron afectados por el paro de 24 horas llevado a cabo por los gremios aeronáuticos en rechazo al aumento salarial propuesto por las compañías del sector.
Desde la medianoche, más de 35.000 pasajeros se encontraron con vuelos cancelados, principalmente a causa de la medida de fuerza implementada por los sindicatos APA (Asociación del Personal Aeronáutico – rampa y pista), APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales).
La aerolínea de bajo costo Flybondi, que opera con asistencia propia en pista, fue la única que logró mantener sus operaciones desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. De manera similar, American Airlines continuó operando normalmente debido a su servicio de asistencia propio.
En cambio, Aerolíneas Argentinas anunció la cancelación de 331 vuelos como consecuencia del paro, afectando a alrededor de 10.000 pasajeros que realizaron cambios voluntarios en los últimos días para evitar la medida de fuerza. La empresa estima que el costo operativo de esta situación rondará los 2 millones de dólares.
En un comunicado, lamentó los inconvenientes causados a los pasajeros y solicitó que no se acerquen a los aeropuertos ni a las sucursales durante el día, ya que no habrá atención presencial. Además, recomendó a los afectados utilizar los canales de autogestión disponibles en su aplicación móvil y sitio web.
La ‘low cost’ JetSmart también se vio obligada a cancelar todos sus vuelos programados para el día, afectando a 8.300 pasajeros. La compañía instó a los afectados a reprogramar sus vuelos a través de su sitio web o comunicándose con el centro telefónico de atención al cliente.
El conflicto gremial se desencadenó la semana pasada, cuando las compañías del sector ofrecieron un aumento salarial del 12%, propuesta rechazada por los sindicatos, que buscan una recomposición salarial que supere la inflación, negociando una suba de al menos el 70%.