Argentina perdió este miércoles una demanda en Londres ante cuatro fondos de cobertura y la penalización será de 1330 millones de euros correspondientes a los valores vinculados al producto interno bruto (PIB) de Argentina en 2013, comúnmente conocidos como “cupones PBI”, los cuales determinaban pagos a bonistas cuando el crecimiento económico del año superara 3%.
Según fuentes oficiales, la demanda habría sido interpuesta en 2019 ante el Tribunal Superior de Londres por Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald International Limited, que reclamaron una indemnización superior a los 600 millones de euros.
Hoy miércoles se conoció finalmente el fallo del juez a cargo, Simon Picken, quien sentenció al país a pagar ese monto más los intereses correspondientes.
En aquel entonces la metodología funcionó como un estímulo para que los bonistas ingresaran al canje de deuda, el país pagaría más si su economía crecía y fue así como los cupones PBI pasaron a ser uno de los activos más elegidos del mercado local.
Sin embargo, el paisaje esperanzador cambió a partir del segundo mandato de Cristina Kirchner, cuando los datos de PBI que publica el Indec, controlados por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, comenzaron a ser manipulados y el sentido de los mismos se desvirtuó.