En el primer mes del año, los argentinos recibieron un golpe en sus bolsillos con el aumento del 27 por ciento en el precio promedio de los combustibles, marcando el primer ajuste del 2024 por parte de las petroleras Shell, Axion y Puma. Aún se espera la adhesión de YPF a esta actualización de las pizarras, lo que podría elevar aún más los costos para los conductores.
La situación se vuelve más alarmante cuando se revisan las cifras desde que Javier Milei asumió la presidencia, ya que los precios de los combustibles experimentaron un incremento del 25 por ciento durante el primer fin de semana largo de diciembre y un asombroso 37 por ciento unos días después. Esto llevó a que la nafta Súper alcance la cifra de 800 pesos, mientras que la Premium rozó los 1,000 pesos.
Raúl Castellanos, presidente de la Cámara de Empresarios de Combustibles, reveló en una entrevista con Arriba Córdoba que durante el 2023, los precios de la nafta aumentaron un desmesurado 260 por ciento, superando en un 60 por ciento la tasa de inflación anual.
Sin embargo, lo que más preocupa a los consumidores es la advertencia de Castellanos sobre un posible nuevo aumento en febrero. Según el presidente de la Cámara, los impuestos a los combustibles no se ajustan desde hace dos años, y este ajuste debería realizarse cada tres meses. Específicamente, apuntó al 1 de febrero como fecha probable para este ajuste, estimando un impacto mínimo del 25 por ciento en el precio de venta, a menos que se prorrogue nuevamente.
Cabe recordar que el exministro de Economía y excandidato a presidente, Sergio Massa, había extendido la congelación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ISL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono hasta febrero de 2024, una medida tomada para evitar un aumento en el precio final de la nafta y paliar el desabastecimiento que afectó al país en octubre del año pasado.