En una extensa jornada que se prolongó desde el mediodía hasta pasadas las 6 de la mañana, la Cámara de Diputados dio luz verde al proyecto de reforma de la ley de alquileres, incorporando las modificaciones propuestas por el Frente de Todos en el Senado. Con un resultado de 128 votos a favor y 114 en contra, la iniciativa recibió un respaldo contundente por parte del oficialismo.
Las principales alteraciones en la normativa incluyen:
- los acuerdos entre propietarios e inquilinos tendrán una duración mínima de tres años y se someterán a revisiones semestrales en lugar de anuales, como se establece en la legislación vigente.
- Los contratos deberán fijarse en la moneda nacional, buscando proporcionar mayor estabilidad y previsibilidad a ambas partes.
- Los incrementos semestrales estarán determinados por el menor indicador entre el promedio de variación salarial del último año y el promedio de inflación del mismo período, ofreciendo un mecanismo más equitativo de actualización.
- Aquellos que perciban ingresos provenientes de contratos de locación de hasta dos propiedades estarán exentos del pago del monotributo.
- Las partes involucradas podrán deducir del Impuesto a las Ganancias un 10% del monto anual del contrato de locación.
- Los dueños de inmuebles destinados a alquiler no estarán sujetos al pago de Bienes Personales ni del impuesto al cheque en las cuentas bancarias utilizadas para recibir los pagos de alquiler debidamente registrados ante AFIP.
Desde su implementación en junio de 2020, la legislación ha sido objeto de críticas debido a los notables incrementos en los precios del sector inmobiliario.
Según un estudio privado, el precio promedio de alquiler de un departamento de un dormitorio en la ciudad de Córdoba experimentó un aumento del 478,62% desde la entrada en vigor de la ley hasta julio del presente año, mientras que la inflación acumulada fue de un 464,95%, evidenciando una diferencia de casi 14 puntos porcentuales.