Tras las crisis en el Silicon Valley Bank, y la reciente caída abrupta de las acciones en el Credit Suisse Group, la especulación económica llegó a niveles peligrosos.
Puesto que Argentina se sabe, no estamos atravesando el mejor momento, y la inflación interanual superó el 100%, los ahorristas y población general temen que las repercusiones en el país puedan ser muy altas.
Sin embargo, para el Banco Central, el ahorrista y depositante argentino no debe preocuparse: el sistema local está sólido.
“El sistema financiero comenzó 2023 sosteniendo sus rasgos de solidez: a nivel agregado prevalece una moderada exposición al riesgo de crédito con acotada morosidad y elevados ratios de liquidez y solvencia”, afirmó la autoridad monetaria.
El primer resultado, a 72 horas de desatada la crisis, muestra que aún no se observó un efecto “contagio” sobre los bancos que operan en el país y el impacto se concentra en el valor de los activos. Esto se debe a que los bancos nacionales no tienen inversiones en activos como los que manejaba Silicon Valley Bank, con lo cual no se ve afectado su patrimonio.
Así mismo, en el caso de las personas y empresas, el efecto se observaría en las bajas de acciones y bonos. Caso que puede resonar en un “efecto pobreza” que podría retrasar decisiones de inversiones o consumo, que es la forma en que las crisis financieras se trasladan a la economía diaria.