En un inesperado giro de los acontecimientos, la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se enfrentó a los manifestantes en Buenos Aires, en un intento por abordar directamente las necesidades de aquellos que luchan por su sustento en medio de la crisis económica. La situación se desenvolvió en el marco de las crecientes tensiones entre el Gobierno y las organizaciones sociales respecto a los controles en la distribución de la ayuda a los sectores más vulnerables.
Ante la protesta liderada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Pettovello decidió abandonar la comodidad de su oficina y salir a la puerta del Ministerio de Capital Humano, ubicado estratégicamente en la esquina de Juncal y Carlos Pellegrini. Su intención era clara: abordar personalmente las demandas de aquellos que sufren de carencias económicas.
La funcionaria, en un gesto sin precedentes, invitó a los manifestantes a pasar “uno por uno”, con la intención de recoger datos individuales para garantizar una distribución más efectiva de la ayuda social. Sin embargo, dejó en claro que su intención era hablar directamente con la gente y no con los representantes o referentes de las organizaciones.
En medio de un diálogo intenso, los referentes de la UTEP rechazaron la propuesta de Pettovello, argumentando que era necesario mantener y defender la política pública existente. La ministra respondió con determinación: “¿Tiene hambre la gente? Yo voy a atender una por una a la gente que tiene hambre, no a los referentes”.
Insistió, dirigiéndose a la multitud: “Vamos a solucionarle los problemas a la gente, pero no nos vamos a dejar extorsionar por los gerentes de la pobreza que manipulan la voluntad de los que más necesitan”.
Al regresar al ministerio, Pettovello reafirmó que esta iniciativa se alinea con la estrategia del Gobierno nacional, que busca evitar intermediarios en la entrega de ayuda social y pasar a un sistema más individualizado.