Esteban Bullrich, ex senador, fue diagnosticado hace un año con ELA.
Dicha enfermedad está clasificada como degenerativa, y afecta solo a uno de cada 100.000 personas, dificulta el habla, la motricidad y reduce la expectativa de vida. Privando así, poco a poco, de realizar tareas tan simples como hacerse un café hasta poder entablar una charla con alguien.
Ahora la lucha de Bullrich es doble, ya que además de combatir su enfermedad, le solicitará a ANMAT que acelere los trámites administrativos para la aprobación en el país del AMX 0035, una droga experimental estadounidense que trata la enfermedad. “Los laboratorios argentinos tienen todo listo para poder producir esta medicación acá y ayudarnos a tener más tiempo para nuestros seres queridos”, sostuvo.
“Hoy Canadá aprobó la droga”, posteó el mismo en sus redes. “Hagan que esta noticia la vivamos con la alegría que merecemos y no con la decepción de sentir que no va a llegar tan rápido a nuestro país”. Sin dudas fuertes son sus palabras, como al igual sus ganas de vivir bien, tanto las de él como la de todos lo que sufren la patología en nuestro país. Por eso, el deber recae en el país de acelerar y contribuir para que su esperanza y la de muchos más se cumpla.