En medio de las recientes medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, que incluyen un bono extraordinario de $60 mil para empleados del sector público y privado, un giro inesperado ha tomado lugar. Doce provincias argentinas han decidido no aplicar el mencionado pago, argumentando la búsqueda de soluciones internas a nivel laboral y salarial.
Las provincias o ciudades que han optado por no sumarse al bono son Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Santa Fe, Misiones, Córdoba, Jujuy, Entre Ríos, La Pampa, Neuquén, Catamarca, Tucumán, Santa Cruz y San Juan. Estas jurisdicciones han informado que se encuentran inmersas en sus propias negociaciones y han considerado que la implementación de este bono no se alinea con sus estrategias actuales.
El anuncio original del ministro Massa, que buscaba brindar alivio a los trabajadores en un contexto de posdevaluación, ha generado una diversidad de respuestas en todo el país. Hasta el momento, solamente tres provincias como Mendoza, La Rioja y Santiago del Estero han confirmado su compromiso de llevar adelante el pago del bono en cuestión.
En tanto, el resto de las provincias continúa evaluando su posición con respecto al bono, debatiendo si se sumarán a la iniciativa nacional o si privilegiarán sus propias negociaciones a nivel local.
Un caso llamativo es el de la provincia de Córdoba, cuyas autoridades expresaron que consideran cumplido el compromiso con los empleados públicos a través de sus propias paritarias. Se informó que, en el mes de agosto, los empleados públicos cordobeses percibieron aumentos salariales que oscilan alrededor de los $33 mil, conformes al escalafón vigente. Esto implica que, según la visión del Gobierno cordobés, la suma anunciada por Massa ya ha sido abordada en la provincia, excluyendo a los docentes como únicos beneficiarios pendientes.
La disparidad en la respuesta provincial a esta medida del Gobierno central ha añadido un nuevo matiz al panorama económico y laboral argentino, planteando cuestiones sobre la autonomía de las jurisdicciones locales en asuntos salariales y la coordinación de políticas a nivel nacional.