El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, ha dado inicio al proceso para acceder a la jubilación como expresidente del país, y se estima que el beneficio mensual alcanzaría los 7 millones de pesos.
Tras el traspaso de mando, Fernández emprendió un viaje a España con la intención de establecerse en ese país por un tiempo y participar como docente en diversas universidades. Esta decisión, sin embargo, generó controversia, ya que la diputada Graciela Ocaña, considera que no cumple con una de las condiciones necesarias para acceder a la pensión.
Según Ocaña, “no cumpliría una de las dos condiciones, que es la de residir en Argentina, porque él dijo que se radicaría en España. Desde el 21 de diciembre se fue a ese país, entendemos que abrió cuentas allí, alquila un departamento y a todas luces parece que está radicado allí. Creemos que el Anses no debería dar curso a este trámite iniciado”, expresó.
La legisladora también destacó la discusión actual en el Congreso sobre la ley ómnibus, que contempla la eliminación de las pensiones comprendidas por la ley 24.018. Aunque esta propuesta se llegase a aprobar, no afectaría la situación de Alberto Fernández.
Opinó enfáticamente sobre la necesidad de revisar y eliminar los privilegios asociados a este tipo de jubilaciones, argumentando que “hoy un jubilado de a pie cobra 160.000 pesos con bonos y la mínima es de 106.000 pesos. Es algo que no se puede sostener en Argentina”.
En referencia al monto que recibiría Fernández, la diputada señaló que “los 7 millones que cobraría Alberto Fernández son el equivalente a 64 jubilaciones mínimas por mes.”
Datos proporcionados desde España indican que el expresidente solicitó la pensión el 7 de diciembre de 2023, antes de su traslado a ese país. Además, el exmandatario anunció su contrato con Proeduca, propietaria de la universidad a distancia de La Rioja (España), el 23 de enero, lo que le permitiría trabajar residiendo tanto en Madrid como en Buenos Aires.