La Virgen de Luján, una de las imágenes más veneradas por los argentinos, recibió un nuevo manto que incluyó un detalle sorprendente: tres estrellas doradas bordadas en la parte inferior del traje. La incorporación de estos símbolos futbolísticos es en reconocimiento a la victoria obtenida por la Selección Argentina en el último Mundial.
El cambio del traje se realizó el pasado 30 de abril durante una misa encabezada por el arzobispo de la arquidiócesis de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig, quien destacó la renovación del manto. Voceros de la Basílica de Luján explicaron que cada año, en la renovación del manto, es posible incorporar
alguna acción de gracias o una intención particular.
“Por un año la Imagen Auténtica de Nuestra Señora de Luján lucirá su nuevo Manto. En esta ocasión, acompañando el sentir de la religiosidad popular, el mismo lleva bordadas las tres estrellas mundialistas como signo y gesto de acción de gracias por los acontecimientos que dieron felicidad a nuestro pueblo”, manifestaron a través de las redes sociales del santuario.
Las estrellas, más allá de su simbolismo futbolístico, también representan a tres figuras esenciales en la historia de Luján y de la Virgen. Desde el punto de vista religioso, el “Negro” Manuel, protector de la Imagen, el sacerdote Jorge María Salvaire, constructor del templo, y el cardenal Eduardo Francisco Pironio, un símbolo de fe.
Los voceros de la Basílica aseguraron que no consideran “frívola” la adhesión de las estrellas conmemorativas, ya que se busca destacar los valores transmitidos por el equipo de fútbol, como la unidad, el esfuerzo, el trabajo y la valentía, más allá de la coronación por sí sola. La imagen de la Virgen de Luján es una de las más visitadas por los fieles en la Argentina, y la incorporación de las estrellas en su manto seguramente generará polémica entre los seguidores religiosos y futbolísticos.