En un hecho sin precedentes desde la restauración de la democracia en Argentina, el presidente saliente, Alberto Fernández, culminará su mandato sin enfrentar un solo paro general de la Confederación General del Trabajo (CGT). Este peculiar récord fue resaltado por el Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral en un informe que analiza el comportamiento sindical a lo largo de las presidencias desde 1983.
El próximo domingo 10 de diciembre, Javier Milei asumirá la presidencia, sucediendo a Alberto Fernández, quien dejará su cargo con esta inusual marca. Según el informe, desde el retorno democrático, se han registrado un total de 42 paros generales, de los cuales 26 fueron dirigidos contra presidentes no peronistas, como Alfonsín, De la Rúa y Macri. En cambio, los siete presidentes peronistas anteriores a Fernández enfrentaron únicamente 16 paros generales.
Marcelo Bermolén, director del Observatorio de Calidad Institucional, señaló que esta discrepancia refleja la influencia ideológica en las acciones sindicales, destacando que algunos sindicatos actúan más por intereses políticos y de poder que en defensa de los trabajadores.
Bermolén afirmó que, a pesar de los desafíos económicos y los indicadores negativos durante la gestión de Fernández, el sindicalismo se mantuvo en silencio, lo que podría interpretarse como un mensaje de control sobre las calles. Además, criticó la falta de democracia sindical en Argentina, donde algunos líderes llevan décadas en el poder sin renovación.
El experto expresó que, a medida que Milei asuma la presidencia, es probable que el sindicalismo se muestre hostil debido a la naturaleza no peronista y reformista del nuevo líder. Sin embargo, sugirió que la falta de movilización sindical en los últimos cuatro años podría debilitar su posición en la calle.