La Cámara de Puertos Privados Comerciales expresó su “gran preocupación” por el paro llevado a cabo por los remolcadores pertenecientes a la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FESIMAF), que agrupa a las empresas del sector. Según los empresarios, esta medida de fuerza está interrumpiendo aproximadamente el 80% del comercio exterior del país.
Los representantes de la cámara manifestaron que la protesta está impidiendo el ingreso y la salida de buques en aquellos puertos que dependen de los servicios de remolcadores para llevar a cabo sus actividades comerciales.
Por su parte, el sindicato argumentó que el paro fue decidido luego de una conciliación fallida en el Ministerio de Trabajo con la Cámara Argentina de Remolques. Ante la falta de acuerdo, los gremios tomaron la decisión de continuar con su plan de lucha.
La cámara que nuclea a los puertos destacó que, una vez más, las terminales portuarias se ven afectadas por conflictos gremiales en los que no tienen una relación directa, pero que obstaculizan la operación normal.
Según detallaron, la medida de fuerza afecta a buques de distintos tipos que transportan una amplia variedad de mercaderías, como cereales, hidrocarburos, aceite vegetal, fertilizantes, automóviles y contenedores.
Esta situación ha perjudicado a la agroindustria y a otros sectores de la producción. Además, ha llevado a que los buques omitan los puertos argentinos, cancelando la carga de exportación y descargando la carga de importación en puertos de Montevideo o Río Grande.
Los puertos señalaron que esta situación implica una pérdida económica significativa para el país, ya que dificulta el cumplimiento de contratos internacionales y obstaculiza el ingreso de divisas, que son especialmente necesarias en este momento.
Además, destacaron que esta huelga provoca la interrupción de la actividad en las plantas que dependen de la materia prima transportada por los buques. A esto se suma la preocupante bajante del Río Paraná, que pone en riesgo a los buques que ya se encuentran cargados y que se ven imposibilitados de zarpar.
Los empresarios instaron tanto al gremio de FESIMAF como a las autoridades nacionales a encontrar una pronta solución a este conflicto, que está generando pérdidas millonarias en un momento difícil para el país.