No es ninguna novedad que varias escuelas ubicadas en Buenos Aires fueron tomadas mediante protestas por motivos variados. Sin embargo, la decisión del Ministerio de Educación porteño fue extender las clases por todo el tiempo en que los establecimientos educativos permanecieron sin funcionar por las protestas.
Además, los estudiantes que participaron podrían perder la regularidad por tener faltas injustificadas y no cumplir con el 85% de asistencia del bimestre.
Sin dudas que la decisión también viene de la mano con todo el tiempo perdido durante la pandemia.