En una sorprendente requisa realizada este martes por la mañana en el penal de Bouwer, ubicado en la provincia de Córdoba, se descubrió un escandaloso contrabando de teléfonos celulares, drogas y botellas de whisky dentro de un camión proveedor de carne destinado al centro penitenciario.
El operativo, coordinado por el Grupo Especial Antinarcótico y Requisa (G.E.A.R.) junto con perros entrenados, reveló un cargamento ilícito oculto entre las reses destinadas al consumo carcelario. La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) también participó activamente en la acción, deteniendo a varias personas vinculadas al hecho.
Entre los elementos confiscados se encuentran siete teléfonos celulares, siete cargadores, siete plaquetas de carga, 16 cables USB, cuatro pares de auriculares, 1.828 gramos de picadura de marihuana, 14 gramos de clorhidrato de cocaína presumiblemente, 20 comprimidos de psicofármacos, y una bolsa térmica conteniendo un líquido compatible con alcohol.
Este operativo se enmarca en la causa judicial Bouwer, dirigida por el fiscal Enrique Gavier, que ya generó la remoción de altas autoridades penitenciarias investigadas por incumplimiento de los deberes de funcionario público y asociación ilícita.